TRABAJO INFORMAL

DETRÁS DE LA DISMINUCIÓN DE LOS ÍNDICES DE DESEMPLEO

Entre el 2000 y el 2006 el índice de desempleo en Bogotá disminuyo en 8.6 puntos porcentuales, de 21.1% a 12.5%, mientras que el trabajo informal aumento en 2 puntos porcentuales.

Según la Cámara de Comercio de Bogotá, desde el año 2000, el empleo en Bogotá aumentó en 128 mil personas en promedio anual, siendo Bogotá el área en donde más empleos se crearon (768 mil) y, comparado con el año 2001 en que se presentó mayor nivel de desempleo, Bogotá disminuyo en 235 mil personas desempleadas.

A pesar de los progresos que se ven frente a las tasas de desempleo en la ciudad de Bogotá la calidad del empleo no es la mejor dando paso al incremento del trabajo informal, el 36.2% de los empleados trabaja en el subempleo que ha aumentado comparado con el 2005 que era de 35%.

Según los resultados de la Encuesta Continua de Hogares realizada por el DANE, para el segundo trimestre de 2006, en el total de las trece áreas metropolitanas de Colombia, el 58,5 por ciento de la población ocupada era Informal. Bogotá concentraba el 37,1 por ciento de la población ocupada informal generándose un aumento en la población informal de 180 mil personas, es decir, de un 10,9%.

El DANE en la Encuesta Continua de Hogares considera trabajando en el sector informal a aquellas personas ocupadas en empresas con tamaño igual o inferior a diez personas incluyendo empleadores, que no sean profesionales ni técnicos, empleados domésticos, obreros, trabajadores por cuenta propia, trabajadores familiares sin remuneración.

Este fenómeno socio económico se genera a partir de un sistema económico capitalista que afecta a los países en vía de desarrollo, promoviendo la inequidad y la mala distribución de los ingresos, generando el desempleo y consigo el trabajo informal como alternativa de solución económica para aquellos afectados por diversos factores, como la violencia, los desplazamientos del campo a la ciudad, la privatización y recorte de personal en las empresas, entre otros.

Se debe considerar el trabajo informal como resultado del desempleo, donde no se tienen garantías básicas de protección y bienestar para los trabajadores, no se cuenta con un seguro de salud tanto para el trabajador como para su familia y la remuneración en el sector informal es de niveles muy inferiores. El 31% de los trabajadores por cuenta propia en este sector devenga ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos y el 27% devenga ingresos menores a 1 salario mínimo, degradando la calidad de vida y promoviendo que las personas trabajen “por cuenta propia y a su suerte”.

El desempleo solo es la principal fuente de pobreza, desigualdad y más bajos niveles de calidad de vida que se pueden dar en cualquier sociedad. El trabajo informal es solo una forma de sobrevivir en medio de la incertidumbre y el caos que el desempleo genera.